Doctor Chabolo

Después de que el primer episodio de la tercera temporada, recién estrenada en los USA, haya caído en mis garras por esotéricos medios y haya sido convenientemente tamizado por mis terminales postsinápticas, el crítico televisivo que todos llevamos dentro se va a soltar la melena en lo que queda párrafo. Quedan ustedes advertidos de que en mis comentarios habrá SPOILERS (aunque bastante crípticos, no se me asusten), sexo gratuito (mucho mejor que el de pago, dónde va a parar), violencia de género e incluso canciones populares. ¿Espeluznante, eh? Disclaimer hecho, allá voy. Después del excelente cierre mitad David Lynch mitad Matrix (estaba yo esperado que Omar Epps le ofreciera vicodina roja y azul en cualquier momento al bueno de House) de la segunda temporada, se nos presenta un House algo descafeinado, blandito, exdrogodependiente y buen samaritano, un poco falto de su punch habitual. Algo comprensible después de haber alojado dos balazos en su cuerpo, creo yo. Relacionado con esto, eché también de menos algún latigazo brillante en el guión. Me gustó mucho el giro algo oscuro que le han dado a Wilson, que episodio a episodio se va revelando como algo más que el amiguete simpático y faldero (en los dos sentidos) de House. Me intrigó la imagen de House con ese símbolo de alfa torcida, en la escena de la fuente donde recibe la inspiración para resolver el enigma del episodio. Imagino que hay algún significado oculto, no obstante, la temática de Lázara-levantate-y-anda del episodio invita a esconder al guionista graciosillo algún huevo de pascua (easter egg).
Y pontificado esto, creo que voy a poder ver el segundo episodio. Eso, o el microondas me avisa de que algo ya está caliente. Les dejo algún enlace de mayor calado para compensarles haber sufrido este post perpetrado por su más humilde servidor.
http://fbenedetti.blogalia.com/historias/42174
http://daurmith.blogalia.com/historias/37548
Uds disculpen. En los dos sentidos.