viernes, noviembre 10, 2006

Hoy no toca

Por unas circunstancias u otras, esta semana ha sido generosa en temas "bloggeables" con los que alimentar a los innumerables lectores que se pasan, por este que es su blog. Podríamos estar hablando sobre un interesante estudio de genética poblacional reciente, en el que los autores defienden que el alto indice de encefalización del Homo sapiens podría explicarse, en parte, por un cruzamiento de nuestros ancestros más directos con, agárrense a los pelos del sobaco, con Homo neardenthalensis (un resumen aquí).
También ha sido esta la semana de la publicación del genoma, con gratas sorpresas, del primer equinodermo (Strongylocentrotus purpuratus, un erizo de mar), por otra parte unos malditos traidores radiales, que abandonaron hace unos añitos el honrado phylum Bilateria, si ustedes me permiten el comentario (otro resumencito para el lector más curioso acullá).
Ya en el terreno de la anecdota y en una linea más amarillista de bloggeo, a Ted Haggard le han obligado a abandonar su ministerio religioso en los EEUU, por que a su iglesia no le ha sentado bien que hiciera visitas regulares a un señor, ejem, masajista, ejem, que además le proporcionaba productos de dudosa legalidad (http://www.cnn.com/2006/US/11/03/haggard.allegations/index.html) cuando el vociferaba en el púlpito contra los invertidos como la octava plaga bíblica. Recordemos que este señor era el popular creacionista cristiano que con una sonrísa de vibora peligrosa debatía con Dawkins en su "Root of all evil" sobre evolución. Creaturita (Buckland, me tienes que recordar que te pase el enlace de ese video).
Cualquiera de estos temas se merecería una entrada para ella sola en el blog. Puede que finalmente la obtenga si alguno de ustedes, amables radioescuchas, lo pide expresamente. Pero no hoy. Hoy no toca. Hoy lo que toca es entrar en fnac.es y relamerme glotonamente. Que mañana toca excursión por los madriles. Ñam, ñam, ñam.

Devolvemos la conexión a los estudios centrales, hasta que se nos pase el empacho de ocio que se avecina.